“La ira de México”: libro que alza la voz contra las infamias que azotan el país

Las periodistas Anabel Hernández y Lydia Cacho dialogaron con jóvenes estudiantes en el Encuentro Internacional de Periodistas en la FIL

Siete periodistas alzan su voz ante la ignominia e infamia que azotan el país a través del libro La ira de México. La trata de personas, la explotación laboral, la re-victimización en que incurren los medios y el sistema judicial, la búsqueda de los desaparecidos, la defensa de los derechos de las mujeres y las tragedias de la Guardería ABC y Ayotzinapa, son las temáticas en esta colección de piezas periodísticas presentada en el marco del Encuentro Internacional de Periodistas, organizado por la Universidad de Guadalajara (UdeG).
 
“Estamos aquí para escuchar de viva voz cómo vencer el sentimiento de ira y cómo sobreponerse para hacerse oír ante la impunidad en este país”, dijo la maestra Rosa Eugenia García Gómez, coordinadora de la carrera de Periodismo del Centro Universitario del Sur de la UdeG.
 
Felipe Restrepo Pombo, autor de la introducción del libro, publicado por Editorial Debate, dijo que el volumen invita a reflexionar sobre el oficio periodístico. Señaló que el proyecto nació como un esfuerzo por promover el periodismo narrativo en torno a la impunidad y las agresiones a la sociedad civil y contra los comunicadores.
“Es una lista increíble de voces que cuentan, a su manera, casos estremecedores. Todos son profesionales, valientes y con rigor periodístico. El libro ya se presentó en ciudades como Londres y Edimburgo, y se va a publicar en Francia, Suiza, Australia y Nueva Zelanda”, informó. 
 
La periodista Anabel Hernández subrayó que el periodismo debe ejercerse con pasión, mirando  a la cara a los victimarios y comprendiendo el dolor de las víctimas. Sobre el tema de Ayotzinapa, dijo que todo está sesgado por la visión de los 43 desaparecidos, que si bien es lamentable, existen otras víctimas olvidadas: los 100 detenidos y torturados para reconstruir la historia oficial. 
 
“En el periodismo cometemos el error de prejuzgar y tomarnos como píldora las versiones oficiales. He aprendido a dudar de ellas. El gobierno cuenta lo que le conviene y no revela verdades incómodas. Por eso entrevisté a las otras víctimas y leí los dictámenes médicos. Así como los padres de los 43 están desesperados, hay otras esposas y madres que desean que sus hijos salgan de las cárceles. Sus historias también cuentan”, dijo Hernández.
 
Emiliano Ruiz Parra apuntó que los diarios están llenos de declaraciones de políticos sin mirar a los de abajo. Por ello escogió dos textos que hacen eso, mirar hacia abajo: uno versa sobre la muerte en un naufragio de 22 trabajadores de Pemex, y otro es un relato sobre la lucha de 40 años de una comunidad de Ecatepec por recuperar sus tierras que les fueron despojadas por políticos del Grupo Atlacomulco. Recomendó, además, dejar de escribir burocráticamente y utilizar las herramientas de la literatura.
 
Lydia Cacho recordó que la casa de Anabel Hernández fue allanada hace dos años, pero a pesar de eso, ella no abandonó sus investigaciones y casi al mismo tiempo hombres enmascarados y armados irrumpieron en la casa de Sanjuana Martínez. Antes, Regina Martínez se le acercó preocupada por amenazas de muerte que fueron cumplidas, y le marcó saber que sus colegas, hombres, y sus jefes, minimizaron los hechos.
 
“No somos excepcionales, estamos aquí para contarles a ustedes que no somos únicas, somos unas entre ustedes. Los grandes periodistas de este país son unos entre ustedes. Me decían que no debería escribir esto tan íntimo y personal, pero ya son muchos años negando el dolor del alma y es momento de reconocerlo para recuperar la esperanza colectiva”, resaltó. 
 
Coincidieron en que resulta difícil, para quienes hacen crónica, encontrar espacios para publicar, y que existen pocos libros como éste. Incluso, La ira de México se publicó primero en el extranjero. E invitaron a los estudiantes, por último, a crear sus propios colectivos de periodismo y sus medios de comunicación, ya que los grandes consorcios están atados de manos ante la necesidad de publicidad gubernamental. Cacho subrayó que la crisis del periodismo en México cambiará cuando las personas vean reflejadas las historias que les interesan.
 
 

Guadalajara, Jal., 2 de diciembre 2016
 
Texto: Julio Ríos
Fotografía: DYCVE Nashiely Mejorada