Participación de la sociedad civil, clave para la paz mundial

Realizan el XII Encuentro de Humanistas y analizan el papel de las Naciones Unidas a 70 años de creada

El ser humano debería ser el eje central de atención y cuidado, por encima del dinero, la política y la economía, destacó el activista social y fundador de la asociación “Mundo sin guerras”, Rafael de la Rubia, durante el XII Encuentro de Humanistas, organizado por la Vicerrectoría Ejecutiva de la Universidad de Guadalajara en la FIL 2015.
 
Al participar en el panel “70 años de la Organización de las Naciones Unidas. ¿Hacia un gobierno planetario?” este sábado, reconoció que en algunos temas dicho organismo ha desempeñado un papel importante, incluso ha permitido la participación de la sociedad civil.
 
Lamentó que la inversión en armamento crece y que de todas las armas empleadas en las guerras y el terrorismo, 90 por ciento son producidas por los cinco países del Consejo de Seguridad. “De qué estamos hablando, ¿nos hemos vuelto locos todos? A los que comercian y producen la droga les ponemos a controlar la prevención de la droga, y nos han convencido”. Ante esto, la sociedad civil tiene que hacer algo, porque ese Consejo de Seguridad “mantiene el adagio: si quieres la paz, prepárate para la guerra, y eso hay que cambiarlo”.
 
Al panel también fueron invitados los embajadores Hermilo López-Bassols y Juan Manuel Gómez Robledo Verduzco. Este espacio fue inaugurado por el Rector General de la Universidad de Guadalajara, maestro Itzcóatl Tonatiuh Bravo Padilla, y moderado por el Vicerrector Ejecutivo, doctor Miguel Ángel Navarro Navarro.
 
Durante el espacio, el maestro Gómez Robledo Verduzco, subsecretario para Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos de la Secretaría de Relaciones Exteriores de México, apuntó que “estamos lejos de tener un órgano de mantenimiento de la paz”, ya que el Consejo de Seguridad adolece de dos vicios: uno de origen, que es el veto y otro que podría resolverse, es decir, falta ampliar la representatividad.
 
Agregó: “La carta da derecho a los cinco miembros permanentes de bloquear cualquier decisión, basta que uno se oponga a un proyecto para que esta no se adopte”. Matizó que la ONU es el foro mundial por excelencia y ha sido útil, ya que ahí se han formado las reglas del derecho internacional, así como la cooperación para resolver problemas.
 
López-Bassols, egresado de la UdeG, apuntó que el marco legal de la mayoría de los artículos de la Carta de las Naciones Unidas es operativo, algunos son obsoletos y “que como toda obra humana requiere de una intensa y escrupulosa revisión en su aplicación e interpretación, alertando, en su debido momento, las irresponsabilidades, que no son de la organización, sino de los Estados miembro y sus insuficiencias atribuibles al poder despiadado, militar y económico, con el que actúan todavía, e inexorablemente un pequeño grupo de países del mundo, que parecen ahora también dirigir el concierto del siglo XXI”.
 
Bravo Padilla resaltó el trabajo de la ONU para resolver los problemas mundiales, no obstante, dijo, que la complejidad de los retos y la configuración de las condiciones internacionales “exigen la implementación de nuevos alcances y estrategias para encontrar soluciones” a desafíos como el calentamiento global, la emigración, el combate al crimen organizado y el terrorismo, entre otros, que requieren un “renovado compromiso y colaboración de la comunidad internacional”.
 
 
 

Guadalajara, Jal., 6 de diciembre 2015
 
Texto: Eduardo Carrillo
Fotografía: DYCVE nash